Cada tres horas , una mujer es víctima de agresión

Realizo un turno de doce horas y recibo cuatro denuncias al día, fue la frase que expreso la Sub Oficial de Segunda Bety Machicado Ugarte, quien labora en el área de Violencia Familiar de la Comisaria de Carmen de la Legua Reynoso en el Callao, manifiesta que la agresión física

hacia las mujeres es el pan de cada día en su distrito; mujeres violentadas, ensangrentadas, llorando, pidiendo ayuda es la imagen que tiene día a día en sus horas de trabajo. Al entrevistar a la Sub Oficial de la Policía, relato que en la mayoría de los casos, las mujeres que son víctimas se acercan a la comisaria en el preciso momento que han sido violentadas, pero cuando se les notifica para que se ratifiquen en su denuncia, simplemente ya no regresan y el caso tiene que ser archivado; el primer procedimiento a realizar ante un cuadro de violencia es llevar a la víctima hacia el médico legista para que revise sus lecciones y posterior a ello, notificarla para que brinden su declaración. Siendo así, el problema parte desde que la víctima no brinda su manifestación contra su agresor ya que sin pruebas no se puede acusar ni mucho menos detener, es por ello que cuantas personas agresivas siguen libres en la calle y no han sido castigados penalmente, teniendo el mas mínimo remordimiento por su conducta inusual. Otro problema existente es que ante un caso de Violencia Familiar, la Fiscalía solo otorga a la víctima medidas de protección a su favor, documento que es similar a una garantía, el cual señala que el agresor no puede acercarse, hecho que a ciencia cierta se puede decir que es letra muerta, ya que las mujeres quieren ver justicia y no que la llenen de papeles. Cuando la población femenina se ha levantado haciendo marcha en contra de la violencia de la mujer, buscan conseguir justicia, que exista un castigo que los prive de su libertad a sus agresores, pero nuestro Código penal solo establece prisión cuando las lesiones son graves, no cuando se trate de un jalón de pelo o bofetada. Lamentablemente las leyes en nuestro país no están bien impuestas en nuestro país, porque para que el agresor se vaya a prisión a tenido que dejar a su víctima en incapacidad física de tres días hacia arriba y mientras se trate de agresión psicológica o una bofetada que no dejo huellas de lesiones (moretones), la Fiscalía solo otorgará “medidas de protección” o “alejamientos del agresor”, documento que incluso causa la burla de los agresores y siguen abusando de sus víctimas.